
Cuántas veces has oído o te han dicho: "¡sólo tienes que relajarte!".
La mayoría de nosotros nos damos cuenta de que cargamos con un montón de tensión innecesaria a lo largo del día. Este exceso de tensión no sólo gasta valiosos recursos energéticos, sino que también está relacionado con una enorme lista de problemas de dolor, movimiento, emocionales y de rendimiento. De hecho, la relajación como enfoque terapéutico ha demostrado ser fundamental en prácticamente todos los campos de la medicina, así como en deportes y ocupaciones de alto rendimiento.
Sin embargo, aprender a relajarse es a menudo más fácil de decir que de hacer, porque mucha gente piensa que la relajación es algo para lo que deberíamos ser buenos de forma inherente, sin entender un concepto crítico: la relajación es una HABILIDAD que vive en el cerebro y en el sistema nervioso.
Para desarrollar una apreciación de lo que esto significa, esta semana queremos examinar algunas de las áreas cerebrales críticas observadas en estudios de investigación que intervienen en la respuesta de relajación y por qué conocer esto es importante para los profesionales basados en el cerebro.
La relajación y el cerebro
Aunque experimentemos la relajación como una sensación subjetiva, sus raíces se remontan al complejo funcionamiento del cerebro. En los últimos 30 años, los neurocientíficos han invertido mucho tiempo de investigación en comprender las bases neurológicas de la relajación, y por fin han descubierto las regiones y los mecanismos cerebrales clave que contribuyen a esta habilidad esencial.
La amígdala y la respuesta al estrés - La amígdala es una pequeña estructura en forma de almendra situada en el lóbulo temporal medio del cerebro. Es un elemento clave en el procesamiento de las emociones, en particular las respuestas al miedo y al estrés. Cuando experimentamos situaciones estresantes, la amígdala activa la respuesta corporal de "lucha, huida o congelación", liberando hormonas del estrés como el cortisol y la adrenalina. Sin embargo, durante la relajación, la actividad de la amígdala disminuye, lo que provoca una reducción de las respuestas al estrés. Este efecto calmante permite al cerebro pasar de un estado de alerta a otro más tranquilo.
El córtex prefrontal y el control ejecutivo - El córtex prefrontal (CPF) es la región del cerebro responsable de funciones ejecutivas como la toma de decisiones, la atención y el autocontrol. Durante la relajación, el CPF desempeña un papel crucial en la regulación de la respuesta al estrés. Al ejercer un control inhibitorio sobre la amígdala y otras áreas de procesamiento de las emociones, el CPF ayuda a amortiguar los efectos del estrés y la ansiedad. Este control cognitivo nos permite alejar nuestra atención de los factores estresantes y las distracciones, y redirigirla hacia pensamientos y experiencias tranquilizadores.
El hipocampo y la consolidación de la memoria - El hipocampo está asociado a la formación y consolidación de la memoria. Durante la relajación, el hipocampo se vuelve más activo, lo que facilita el procesamiento de la información y los recuerdos adquiridos durante los estados de vigilia. Este proceso de consolidación de la memoria durante la relajación es esencial para el aprendizaje, la regulación emocional y la claridad mental. Una relajación adecuada permite al cerebro organizar y almacenar los recuerdos de forma más eficaz, mejorando la función cognitiva general y el bienestar emocional.
La red de modo por defecto y la ensoñación - La red de modo por defecto (DMN) es un grupo de regiones cerebrales interconectadas que se activan durante la vigilia y la ensoñación. Durante la relajación, la DMN se activa más, lo que conduce a un estado de introspección y ensoñación. Aunque pueda parecer contrario a la intuición, el vagabundeo mental durante la relajación puede fomentar la creatividad, la resolución de problemas y la autorreflexión. Este tiempo de inactividad del cerebro le permite procesar emociones y recuerdos, lo que conduce a una comprensión más profunda de uno mismo y a una mejor regulación emocional.
El sistema nervioso parasimpático y la respuesta de relajación - El sistema nervioso autónomo (SNA) regula las funciones corporales involuntarias, como el ritmo cardíaco, la digestión y la respiración. El SNA se divide en las ramas simpática y parasimpática, siendo la primera responsable de la respuesta de "lucha o huida" y la segunda de la respuesta de "descanso y digestión". Durante la relajación, el sistema nervioso parasimpático se vuelve más activo, promoviendo una respuesta de relajación caracterizada por una disminución de la frecuencia cardíaca, una reducción de la presión arterial y un aumento de la actividad digestiva. Este cambio fisiológico es crucial para alcanzar un estado de relajación profunda y tranquilidad.
¿Qué significa todo esto?
- La relajación no es sólo un estado mental subjetivo, sino una compleja interacción de regiones cerebrales y procesos neuroquímicos.
- Los profesionales del cerebro pueden utilizar el entrenamiento en relajación como herramienta para actuar sobre distintas áreas del sistema nervioso.
- La relajación es una habilidad que vive en el cerebro y depende de los cambios neuroplásticos que se desarrollan con la práctica regular.
Comprender la neurología de la relajación ofrece información increíblemente valiosa sobre la implicación del cerebro en la calma y el control. La disminución de la actividad de la amígdala, el control ejecutivo del CPF, la consolidación de la memoria en el hipocampo, la introspección de la DMN y la respuesta de relajación del sistema nervioso parasimpático contribuyen a los profundos beneficios de la relajación. Mediante la práctica regular de técnicas clave de relajación, podemos aprovechar el poder de la neuroplasticidad para promover el bienestar, reducir el estrés, mejorar la salud mental y física en general, disminuir el dolor y mejorar enormemente el rendimiento en el trabajo y en el campo de juego.
La semana que viene, analizaremos dos enfoques de entrenamiento en relajación diferentes y muy eficaces, hablaremos de cómo elegir la mejor opción para usted o sus clientes y le daremos algunos enfoques sencillos para comenzar su práctica.
Esperamos que le haya gustado este artículo y le deseamos una feliz semana.