Un beneficio inesperado fue la parte de "cómo empezar a practicar". Me resultó muy beneficioso conocer la ética del profesional del entrenamiento basado en el cerebro.

Conocer el cubo de amenazas ha cambiado mi enfoque de la terapia. Era muy difícil ayudar a los pacientes a comprender la necesidad de descansar para maximizar la recuperación y el rendimiento. Todos decían: "¡pero si no estoy cansado!". Aunque yo notaba lo contrario en su rendimiento. Una vez que entienden que el descanso no es sólo para recuperar energía, sino para que el cerebro se sienta seguro, son más obedientes y, casualmente, capaces de rendir mucho mejor a lo largo de la semana.

La cantidad de información que sigue proporcionando es fenomenal, me mantiene aprendiendo cosas nuevas y comprometida.

El material es impresionante y debería ser la forma de educar a más profesionales de la salud.

No se parece a nada que hayas probado antes. Y funciona.